Editorial | Es momento de irradiar nuestra esperanza

Con las impresiones frescas de la Asamblea Federal en todos nuestros sentidos y habiendo retomado la vida en nuestras parroquias y diócesis, hemos transitado un noviembre cargado de significado para la vida de la Acción Católica.

La celebración de Cristo Rey, coronación del año litúrgico, las nuevas oficializaciones y promesas y la renovación de nuestros compromisos, nos han hecho reflexionar y revivir el don de este servicio particular en la vida de la Iglesia.

Celebrar la vida de discípulos misioneros de Jesucristo en el mundo de hoy junto a todos los bautizados y reafirmar el compromiso como obreros del Reino de Cristo nos fortalece en la alegría de la buena noticia del Evangelio, palabra de liberación y salvación para todo el hombre y todos los hombres.

Hermanos, es momento de irradiar nuestra esperanza cristiana con el servicio fraterno y en la realización de los valores del Reino. Argentina nos necesita!,… cuanta necesidad de Cristo manifiesta nuestra Patria!,…  necesidad de encarnación de los valores del Evangelio en las decisiones cotidianas, coherentes y comprometidas, fraternas y veraces, permeables al Espíritu para ser testigos de la verdad y la vida, la santidad y la gracia, la justicia, el amor, la paz y la misericordia.

Dispongamos nuestros corazones, nuestras inteligencias y voluntades al camino del adviento en la conciencia de la preparación para recibir a Aquél que ha de venir!… Recorramos este camino en familia, en comunidad, con nuestros compañeros de trabajo y estudio, en los barrios, en todos los ambientes, en todos los sectores sociales, como testigos de la esperanza que nos trae Jesús, “el hijo de Dios que se hizo hombre para que los hombres lleguemos a ser hijos de Dios”!

Pidamos a María, Madre de la Esperanza, nos acompañe en este camino.

Rafael Corso

Presidente