Rumbo a Pentecostés: Novena al Espíritu Santo
El próximo domingo 31 de mayo celebraremos Pentecostés, Solemnidad del Espíritu Santo y nacimiento de la Iglesia.
Por eso, durante nueve días comenzamos a prepararnos con el rezo de la Novena al Espíritu Santo.
Descargá el material preparado por el Equipo de Formación: Novena al Espíritu Santo
NOVENA AL ESPÍRITU SANTO | Del 22 al 30 de mayo 2020
DÍA 1 | ORACIÓN INICIAL
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor. Oh, Dios, que con la luz del Espíritu Santo iluminas los corazones de tus fieles, concédenos que, guiados por el mismo Espíritu, disfrutemos de lo que es recto y nos gocemos con su consuelo celestial.
Evangelio del día: Jn 16, 20-23ª – “Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo”.
Reflexión personal.
PETICION:
En este día te pedimos Santo Espíritu por aquellos hermanos más necesitados, los pobres, desvalidos y vulnerables, los que más sufren en estos momentos tan difíciles que nos toca vivir, a causa de la pandemia y el aislamiento.
Ven, Espíritu Santo, con tu don de Entendimiento, ilumina nuestras mentes respecto a los misterios de la salvación, para que podamos comprenderlos y abrazarlos, sabiendo que en esta barca estamos todos juntos, y sin ellos no llegaremos a ti. Haz nuestro corazón más solidario, y que aprendamos a verte en ellos cada día.
Rezamos: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
ORACIÓN FINAL
Ven Espíritu Santo, irradia compasión en cada ser humano, para que la solidaridad sea entre nosotros una forma de vida constante y permanente en este tiempo. Amén
DÍA 2 |ORACIÓN INICIAL
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor. Oh, Dios, que con la luz del Espíritu Santo iluminas los corazones de tus fieles, concédenos que, guiados por el mismo Espíritu, disfrutemos de lo que es recto y nos gocemos con su consuelo celestial.
Evangelio del día: Jn16,23b-28- “Pidan y recibirán, y tendrán una alegría que será perfecta”
Reflexión personal.
PETICION:
Pidamos hoy, por los adultos mayores, las personas de alto riesgo, los enfermos, muy especialmente los afectados por el COVID 19 y sus familiares para que ante el miedo natural que produce esta pandemia abran sus corazones, reciban el impulso y energía del Santo Espíritu de Dios que les permita abandonarse con confianza total a Su voluntad.
¡Ven espíritu Santo con Tu Don de Fortaleza!, derramándola en nosotros y liberándonos del miedo, para descubrir la verdad en el amor, que nos anime a aceptar el proyecto que Tú tienes para con cada uno de nosotros con paciencia, sin ansiedades y poder decir como Pablo “Cuando estoy más débil soy más fuerte”
Rezamos: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
ORACIÓN FINAL
Ven Espíritu Santo, irradia compasión en cada ser humano, para que la solidaridad sea entre nosotros una forma de vida constante y permanente en este tiempo. Amén.
DÍA 3 | ORACIÓN INICIAL
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor. Oh, Dios, que con la luz del Espíritu Santo iluminas los corazones de tus fieles, concédenos que, guiados por el mismo Espíritu, disfrutemos de lo que es recto y nos gocemos con su consuelo celestial.
Evangelio del día: Mt 28,16-20 – “Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos”
Reflexión personal.
PETICION:
Pidamos hoy por los gobernantes y responsables de las naciones para que tengan la capacidad de saber decir o hacer lo que es correcto a los ojos de Dios, pensando en el bien común y en los más vulnerables, en esta emergencia sanitaria.
¡Ven Espíritu Santo, con tu Don de Sabiduría! Derrámala sobre ellos para que puedan encontrar los caminos y soluciones correctas. Ven también a toda la humanidad para que podamos reconocer a Dios como fuente y culmen de toda la creación ¡Que Dios reine en nuestros corazones en medio de esta pandemia!
Rezamos: Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
ORACIÓN FINAL
Ven Espíritu Santo, irradia compasión en cada ser humano, para que la solidaridad sea entre nosotros una forma de vida constante y permanente en este tiempo. Amén.
DÍA 4 | ORACIÓN INICIAL
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor. Oh, Dios, que con la luz del Espíritu Santo iluminas los corazones de tus fieles, concédenos que, guiados por el mismo Espíritu, disfrutemos de lo que es recto y nos gocemos con su consuelo celestial.
Evangelio del día: Jn 16,29-33 “…tengan valor: Yo he vencido al mundo”
Reflexión personal.
PETICIÓN:
Pidamos hoy por todos los agentes de salud: científicos, médicos, farmaceuticos, enfermeros, paramédicos, cuidadores de enfermos y todos aquellos que, de una u otra forma, hacen de su vida un camino de servicio a los enfermos; que puedan encontrar consuelo, sabiduría, paciencia, templanza y equilibrio en su día a día.
¡Ven Espíritu Santo, con tu Don de Ciencia! para que todos los que luchan contra esta pandemia se sientan guiados por las luces del Espíritu y encuentren alivio para este flagelo y puedan juzgar con rectitud la vida y obren para el bien de la comunidad en general.
Rezamos: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
ORACIÓN FINAL
Ven Espíritu Santo, irradia compasión en cada ser humano, para que la solidaridad sea entre nosotros una forma de vida constante y permanente en este tiempo. Amén.
DÍA 5 | ORACIÓN INICIAL
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor. Oh, Dios, que con la luz del Espíritu Santo iluminas los corazones de tus fieles, concédenos que, guiados por el mismo Espíritu, disfrutemos de lo que es recto y nos gocemos con su consuelo celestial.
Evangelio del día: Jn 17, 1-11ª “Ellos han reconocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creido que tu me enviaste.
Reflexión personal.
PETICIÓN:
Te pedimos hoy, por todos nosotros, para que sepamos comprometernos como comunidad de verdaderos cristianos con los que más sufren: También te pedimos, por los hombres y mujeres que profesan otro credo y se comprometen por el bien común.
¡Ven Espíritu Santo con tu Don de Piedad! para que todos los hombres y mujeres sin distinción de credos, tengamos amor fraternal como cristianos, en un especial servicio a los hermanos más afectados por esta pandemia.
Rezamos: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
ORACIÓN FINAL
Ven Espíritu Santo, irradia compasión en cada ser humano, para que la solidaridad sea entre nosotros una forma de vida constante y permanente en el tiempo. Amén.
DÍA 6 | ORACIÓN INICIAL
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor. Oh, Dios, que con la luz del Espíritu Santo iluminas los corazones de tus fieles, concédenos que, guiados por el mismo Espíritu, disfrutemos de lo que es recto y nos gocemos con su consuelo celestial.
Evangelio del día: Jn 17,11b-19 “Así como tú me enviaste al mundo, yo también los envío al mundo”.
Reflexión personal.
PETICIÓN:
Te pedimos hoy por los consagrados y por los padres de familia, para que dirijan su mirada hacia Jesús, modelo en actuar y relacionarse con Dios Padre y con los hermanos. Dejándose iluminar por Él.
Ven Espíritu Santo derrama sobre nosotros el Don de Consejo, y has que, como Jesús, seamos dóciles al consejo de su Madre en las bodas de Cana y como María, obremos con prudencia; eligiendo las palabras y acciones más adecuadas para la santificación de todos.
Rezamos: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
ORACIÓN FINAL
Ven Espíritu Santo, irradia compasión en cada ser humano, para que la solidaridad sea entre nosotros una forma de vida constante y permanente en el tiempo. Amén.
DÍA 7 | ORACIÓN INICIAL
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor. Oh, Dios, que con la luz del Espíritu Santo iluminas los corazones de tus fieles, concédenos que, guiados por el mismo Espíritu, disfrutemos de lo que es recto y nos gocemos con su consuelo celestial.
Evangelio del día: Jn 17,20-26 “Que todos sean uno: como tú Padre, estás en mi y yo en ti”.
Reflexión personal.
PETICIÓN:
Te pedimos hoy, por aquellas personas que han perdido la fe y se sienten colapsados, deprimidos y angustiados en estos tiempos de gran tensión y preocupación, para que vuelvan a encontrar en Dios, la razón de su existencia y el alivio de sus vidas.
Ven Espíritu Santo llena nuestros corazones con el Santo Temor de Dios, ese temor a ofenderlo, reconociendo nuestras propias debilidades; ese temor filial que es el amor a Dios. Ayúdanos en estos difíciles momentos a que nuestras almas crezcan en la caridad.
Rezamos: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
ORACIÓN FINAL
Ven Espíritu Santo, irradia compasión en cada ser humano, para que la solidaridad sea entre nosotros una forma de vida constante y permanente en el tiempo. Amén
DÍA 8 | ORACIÓN INICIAL
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor. Oh, Dios, que con la luz del Espíritu Santo iluminas los corazones de tus fieles, concédenos que, guiados por el mismo Espíritu, disfrutemos de lo que es recto y nos gocemos con su consuelo celestial.
Evangelio del día: Jn 21,15-19 “Sígueme”
Reflexión personal.
PETICIÓN:
Te pedimos hoy, por todos los difuntos que provocó esta pandemia, para que puedan gozar de tu presencia, y por el consuelo de sus familiares que no han podido despedirse de ellos en sus últimos momentos. Señor concédeles la fortaleza para poder sobrellevar estos momentos.
Ven Espíritu Santo y haz crecer en nosotros el Espíritu de Fe, otórganos el no vacilar en nuestra fe, y vivir siempre de acuerdo con las enseñanzas de Cristo, e ilumínanos para que en estos tiempos tan difíciles estemos aún mas unidos a ti.
Rezamos: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
ORACIÓN FINAL
Ven Espíritu Santo, irradia compasión en cada ser humano, para que la solidaridad sea entre nosotros una forma de vida constante y permanente en el tiempo. Amén.
DÍA 9 | ORACIÓN INICIAL
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor. Oh, Dios, que con la luz del Espíritu Santo iluminas los corazones de tus fieles, concédenos que, guiados por el mismo Espíritu, disfrutemos de lo que es recto y nos gocemos con su consuelo celestial.
Evangelio del día: Jn 21,20-25 “Tú sígueme”.
Reflexión personal.
PETICIÓN:
Te pedimos hoy por el papa Francisco, los obispos, presbíteros y todos los guías espirituales de las distintas religiones para que lleven la paz espiritual y la calma a toda la humanidad en medio de esta tormenta de miedo, sufrimiento y dolor.
Ven Espíritu Santo y danos el Espíritu de Paz y de Paciencia, aquella paz que el mundo no puede dar, en especial en estos tiempos. Enséñanos a sobrellevar las adversidades de la vida sin indagar el por qué de ellas y sin quejarnos; aceptando la voluntad de Dios, siendo dóciles al Espíritu.
Rezamos: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
ORACIÓN FINAL
Ven Espíritu Santo, irradia compasión en cada ser humano, para que la solidaridad sea entre nosotros una forma de vida constante y permanente en el tiempo. Amén.
LEEMOS Y REFLEXIONAMOS
- La novedad nos da siempre un poco de miedo, porque nos sentimos más seguros si tenemos todo bajo control, si somos nosotros los que construimos, programamos, planificamos nuestra vida, según nuestros esquemas, seguridades, gustos. Y esto nos sucede también con Dios. Con frecuencia lo seguimos, lo acogemos, pero hasta un cierto punto; nos resulta difícil abandonarnos a Él con total confianza, dejando que el Espíritu Santo anime, guíe nuestra vida, en todas las decisiones; tenemos miedo a que Dios nos lleve por caminos nuevos, nos saque de nuestros horizontes con frecuencia limitados, cerrados, egoístas, para abrirnos a los suyos.
- ¿Cómo resuenan estas palabras, hoy en medio de la Pandemia para nosotros, laicos de Acción Católica?
- ¿Qué horizontes debemos abandonar a Dios, en este Pentecostés?
- El Espíritu Santo, aparentemente, crea desorden en el Iglesia, porque produce diversidad de carismas, de dones; sin embargo, bajo su acción, todo esto es una gran riqueza, porque el Espíritu Santo es el Espíritu de unidad, que no significa uniformidad, sino reconducir todo a la armonía. En la Iglesia, la armonía la hace el Espíritu Santo.
- ¿Durante este tiempo de pascua, tan particular, has podido desde tu realidad, enriquecerte y enriquecer la diversidad de dones y carismas que se vive en la Iglesia, Pueblo Dios?
- Pero el Espíritu está presente en todo lo creado, y opera en la creación ¿has podido en estos días reconocer su presencia en tantos hermanos y hermanos que no son católicos, en aquellos que profesan otra fe y aun en los que no creen?
- Espíritu Santo es el viento que sopla la vela para hacerla avanzar; la fuerza y el ímpetu del viento son los dones del Espíritu. Sin su fuerza, sin su gracia, no iríamos adelante. El Espíritu Santo nos introduce en el misterio del Dios vivo, y nos salvaguarda del peligro de una Iglesia gnóstica y de una Iglesia autorreferencial, cerrada en su recinto; nos impulsa a abrir las puertas para salir, para anunciar y dar testimonio de la bondad del Evangelio, para comunicar el gozo de la fe, del encuentro con Cristo. El Espíritu Santo es el alma de la misión.
- Hace un rato de silencio y repensate como “misión” ¡Somos misión! Para eso hemos venido al mundo (cfr EG 273) y pedile la gracia al Espíritu para ser generoso y creativo para, aun desde dentro “salir” a anunciar y dar testimonio en el servicio.
CANTAMOS
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