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28 de junio | El Papa y la Acción Católica

Ya llegaron los 90 años de nuestra querida Acción Católica Argentina y hemos festejado en nuestras diócesis, parroquias y comunidades.

Continuando con la celebración, compartimos las orientaciones que los distintos Papas nos han regalado a través de documentos, cartas, mensajes, etc. a lo largo de estos 90 años.

Les proponemos entonces caminar, rumiar, testimoniar, rezar, celebrar y conocer también los distintos apostolados que se han hecho y se hacen en la Institución.

Este lunes compartimos parte del mensaje del Santo Padre Benedicto XVI a los participantes en la Asamblea de la Acción Católica Italiana, 6 de mayo de 2011.

Para leer y rumiar….

Les pido, por último, que sean generosos, acogedores, solidarios y, sobre todo, comunicadores de la belleza de la fe. Muchos hombres, mujeres y jóvenes entran en contacto con nuestro mundo, que conocen superficialmente, deslumbrados por imágenes ilusorias, y necesitan no perder la esperanza, no perder su dignidad. Tienen necesidad de pan, de trabajo, de libertad, de justicia, de paz, de que se reconozcan sus inderogables derechos de hijos de Dios. Tienen necesidad de fe, y nosotros podemos ayudarles, respetando sus convicciones religiosas, en un intercambio libre y sereno, ofreciendo con sencillez, franqueza y celo nuestra fe en Jesucristo…. Arraigada en todo el territorio nacional, también hoy puede contribuir a crear una cultura popular, generalizada, positiva, y formar personas responsables, capaces de ponerse al servicio del país, que exigen una gran fuerza de comunión, de solidaridad y de generosidad…. Hoy vosotros, laicos cristianos, estáis llamados a ofrecer con convicción la belleza de vuestra cultura y las razones de vuestra fe, así como la solidaridad fraterna…

Benedicto XVI, a los participantes en la Asamblea de la Acción Católica Italiana, 6 de mayo de 2011.

Para rezar

Que María Madre de la Iglesia nos ayude a ser generosos, acogedores, solidarios y sobre todo comunicadores de la belleza de la fe.

Para compartir en la vida de grupo

En estos meses que nos propusimos la MISION FAMILIA, para reencontrarnos-acompañar y servir y hacer más presente el Evangelio en nuestras vidas

1) ¿Cómo lo estamos llevando a cabo en nuestra comunidad con esta nueva realidad de pandemia?

2) ¿De qué forma ayudamos a los migrantes de nuestra comunidad? ¿Los integramos respetando su cultura y tradiciones?

Compartiendo el caminar…. y testimoniar

Hoy nos llega desde San Justo el testimonio de la comunidad de San Pantaleón a través de Valeria Montero, miembro de Acción Católica de dicha parroquia y del Área de Adultos de San Justo.

El 19 de marzo de 2020 se decretó la cuarentena en Buenos Aires, motivo por el cual la gente de Cáritas de nuestra parroquia San Pantaleón acatan la misma sin poder continuar con la tarea de asistencia a los más necesitados, ya que la mayoría de ellos son personas mayores o de riesgo.

En ese momento, el padre Claudio Pulli convoca a tres personas para que comiencen a realizar la entrega de la mercadería a domicilio a algunas de las personas que ya recibían en la parroquia.

Luego, se suman tres familias venezolanas recién llegadas a la Argentina que, con el comienzo de la pandemia, habían perdido los trabajos que les habían conseguido sus familiares. Para poder dar apoyo y acompañar a estas familias, miembros del Equipo Vida, Cáritas y del Equipo de Servicio de la parroquia comenzaron a trabajar y a hacer el seguimiento y acompañamiento de estas familias. En menos de 24hs pasamos de 3 a 18 las familias venezolanas a las que les brindábamos asistencia.

Además de hacer la entrega de alimentos no perecederos, verduras, pollo, también comenzamos a interactuar con estas familias; llegando a conocerlas más y a empezar a darnos cuenta de otras necesidades que ellas tenían, como ser pañales, camas, sábanas, frazadas, ropa de abrigo, ollas, platos, cubiertos, etc. También pudimos conocer su experiencia laboral y ayudarlos así, a hacer un Currículum Vitae y a buscar trabajo.

La comunidad colaboró con donaciones para poder conseguir todo, y un grupo de mujeres, con lana que donó la comunidad, hicieron unas 20 frazadas, que no sólo fueron para estas familias, sino que también otras, llegando a ser en la actualidad 85 familias las que se acompañan.

Es importante mencionar que muchas de las familias han conseguido trabajo, y ya no requieren de nuestro servicio, sino que, por el contrario, son ellos quienes en algunas oportunidades han donado alimentos, una TV o pañales.

En la actualidad somos alrededor de 20 personas que, junto al párroco, llevamos adelante esta hermosa tarea. El equipo está formado por gente de distintos grupos de la parroquia -Equipo Vida, Catequesis, Cáritas, Acción Católica) y tenemos la gracia de que se ha sumado una enfermera que es evangélica.

Nuestra tarea continúa, con la esperanza de que “todo esto pronto se resuelva”.

¡Hasta el próximo lunes!