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¡Llegó! | Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores

“Yo estoy contigo todos los días”

https://www.vatican.va/content/francesco/es/events/event.dir.html/content/vaticanevents/es/2021/6/22/messaggio-giornata-nonni.html

Desde el corazón de Francisco, un varón mayor, que abre su corazón como par, desde su ministerio y misión como Papa, a los abuelos, abuelas y personas mayores del mundo, que durante este tiempo han sufrido tan hondamente la pandemia, invitándolos a recordar que Jesús no falla y no abandona jamás .

Este día, abrazamos especialmente a todas las personas mayores, en cada una de sus realidades y con ellos celebramos la vida agradecidamente, invitándonos a seguir soñando, desde nuestras raíces y encomendándonos a sus oraciones porque como nos recuerda el Papa, «la oración de los ancianos puede proteger al mundo, ayudándole tal vez de manera más incisiva que la solicitud de muchos», como nos enseña el Papa emérito Benedicto XVI.

Sueños, memoria y oración

También en ellos dos, Francisco y Benedicto, nuestra acción de gracias por la entrega generosa, la sabiduría, la transmisión de la fe, el cuidado de la vida y la siembra social que la generación que nos ha precedido ha realizado en nuestra sociedad y en nuestras comunidades, y que aún hoy siguen entregando con fidelidad y alegría.

Para celebrarlo juntos, disfrutamos de la Cantata para Soñar.

Recordamos al Venerable Enrique Shaw y su esposa Cecilia Bunge en la charla con su nieta Sarita Critto

Compartimos también! el video del FORO DE HABITANTES A CIUDADANOS, espacio en el que participamos, realizado como marco de historias vivas para este día.

Los invitamos a rezar con la oración del Papa para este nuestro día

Te doy las gracias, Señor,
por el consuelo de tu presencia:
También en la soledad,
eres mi esperanza, mi confianza;
¡Desde mi juventud, eres mi roca y mi fortaleza!

Gracias por haberme dado una familia
y por la bendición de una larga vida.
Te agradezco los momentos de alegría y de dificultad,
por los sueños cumplidos y por los que aún tengo por delante.
Te agradezco este tiempo de renovada fecundidad
al que me llamas.

Aumenta, Señor, mi fe,
haceme un instrumento de tu paz;
enseñame a recibir a quien sufre más que yo,
a no dejar de soñar
y a contar tus maravillas a las nuevas generaciones.

Protegé y guía al papa Francisco y a la Iglesia,
para que la luz del Evangelio llegue hasta los confines de la tierra.
Enviá tu Espíritu, Señor, a renovar el mundo,
para que la tormenta de la pandemia se apacigüe,
los pobres sean consolados y toda guerra termine.

Sosteneme en la debilidad,
y concedeme vivir plenamente
cada momento que me das,
con la certeza de que estás conmigo
cada día hasta el fin del mundo.
Amén.