+54 11 4331 6323 secretaria@accioncatolica.org.ar

23 de agosto | El Papa y la Acción Católica

Queridos Adultos:

Continuando con la celebración de los 90 años de nuestra querida Acción Católica Argentina, compartimos las orientaciones que los distintos Papas nos han regalado a través de documentos, cartas y mensajes, a lo largo de este tiempo.

Les proponemos entonces caminar, rumiar, testimoniar, rezar, celebrar y conocer también los distintos apostolados que se han hecho y se hacen en la Institución.

Este lunes, compartimos fragmentos del discurso del Papa Francisco a los participantes del II Congreso de la FIAC (Foro Internacional de Acción Católica), el 27 de abril de 2017, en lo que respecta a la oración.

Para leer y rumiar…. 

El carisma de la Acción Católica es el carisma de la misma Iglesia encarnada entrañablemente en el hoy y en el aquí de cada Iglesia diocesana que discierne en contemplación y mirada atenta la vida de su pueblo, y busca renovados caminos de evangelización y de misión desde las distintas realidades parroquiales.

La Acción Católica ha tenido tradicionalmente cuatro pilares o patas: la Oración, la Formación, el Sacrificio y el Apostolado. De acuerdo a cada momento de su historia se ha apoyado primero una pata y después las otras. Así, en algún momento, lo más fuerte fue la oración o la formación doctrinal. Dadas las características de este momento el apostolado tiene que ser lo distintivo y es la pata que se apoya primero. Esto no es en desmedro de las otras realidades sino, muy por el contrario, lo que las provoca. El apostolado misionero necesita oración, formación y sacrificio.

Recen: en esa santa extroversión que pone el corazón en las necesidades del pueblo, en sus angustias, en sus alegrías. Una oración que camine, que los lleve bien lejos. Así evitarán estar mirándose continuamente a sí mismos.

(…)

Que la realidad les vaya marcando el ritmo y dejen que el Espíritu Santo los vaya conduciendo. Él es el maestro interior que va iluminando nuestro obrar cuando vamos libres de presupuestos o condicionamientos. Se aprende a evangelizar evangelizando, como se aprende a rezar rezando si tenemos el corazón bien dispuesto.

Todos pueden misionar aunque todos no puedan salir a la calle o al campo. Es muy importante el lugar que le brindan a las personas mayores que pertenecen desde hace mucho o se incorporan. Si cabe la expresión: pueden ser la sección contemplativa e intercesora dentro de las diferentes secciones de la Acción Católica. Ellos son los que pueden crear el patrimonio de oración y de la gracia para la misión. Del mismo modo los enfermos. Esta oración Dios la escucha con ternura especial. Que todos ellos se sientan parte, se descubran activos y necesarios.

Papa Francisco, a los participantes del II Congreso Internacional del FIAC, el 27 de abril de 2017.

Para rezar…

Que el Espíritu Santo sea siempre quien guíe nuestro accionar y a través de la oración nos impulse a ser discípulos misioneros en los lugares que frecuentamos.

“Recen: una oración que camine y los lleve bien lejos”

Para compartir en la vida de grupo:

  1. ¿Cómo es nuestra experiencia de oración personal y grupal?
  2. ¿Ponemos nuestro corazón en las necesidades del pueblo, en sus alegrías y tristezas? ¿De qué manera lo hacemos?
  3. Si en nuestros grupos sigue la tensión entre oración y formación. ¿Cómo podemos superarlo?
  4. ¿Tenemos en cuenta a nuestros adultos mayores para que desde su realidad sigan siendo protagonistas? ¿Qué medios utilizamos para sostener o incentivar en nuestros adultos, para que a través de su oración personal y/o comunitaria, sostengan la misión?

Compartiendo el caminar…. y testimoniar…

Mi nombre es Inés Miretto, responsable de Área Adultos de la Parroquia San Antonio de Padua “C”, de la ciudad de la Rosario, provincia de Santa Fe.

En octubre de 2020, al conmemorarse el mes de la Virgen del Rosario, el Arzobispado propuso que se rezara el Santo Rosario, en forma virtual durante todo el mes en forma comunitaria, con intervención de todas las Parroquias de la Diócesis.

Cada día una Parroquia rezaba el Santo Rosario, por todas las necesidades y pedidos que se recibían diariamente, compartiendo esto con las demás.

Llegado el momento de realizarlo y se nos presentó el problema de la tecnología. Menos mal que siempre hay alguien con buena predisposición para enseñar. Entre desesperación y risas, pero con paciencia nos apoyamos en esta situación y lo pudimos lograr… ¡¡¡Que satisfacción que sentimos todos!!!

Finalizado el mes, seguían aflorando en nosotros sentimientos de soledad, angustia y tristeza…

La pandemia continuaba y es cuando nos surgió la necesidad de seguir estando juntas de alguna manera.

Me detuve en una frase del discurso del Papa Francisco en el Congreso del FIAC. El ejemplo de Jesús “LOS ENVIÓ CON LO QUE TENÍAN“. ¿Cómo seguir con el grupo activo con tan pocas herramientas?  Solo virtualidad y con mucho rechazo. Pensé que solo la oración nos podría volver a reunir con un mensaje siempre esperanzador en momentos tan oscuros. No me agradaba tanta quietud, nuestra misión debía seguir y así fue cuando propuse continuar con el rezo del Santo Rosario e invitando además a personas que no pertenecían a nuestra institución. La respuesta no se demoró, y el grupo feliz por la iniciativa.

Hasta el día de hoy, rezamos unidos virtualmente todos los lunes, a las 19, a través de la plataforma de Messenger. Le agregamos además el relato de distintas apariciones de la Virgen, con su historia y mensajes. Hemos comprobado que quienes participan esperan el encuentro para compartir sus plegarias, sus necesidades y los pedidos de oración que les llegan de distintas personas o grupos.

Agradezco profundamente al grupo por la buena predisposición, pero más aún a las personas de la institución de ACA de nuestra Parroquia que ayudaron y siguen haciéndolo con la tecnología, ya que sin su aporte no se hubiera logrado.

Que la paz del Señor esté con ustedes. ¡Alabado sea Jesucristo!

¡Hasta el próximo lunes!