Novena de Cristo Rey
¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
¡Bendito sea el Reino que ya viene,
¡el Reino de nuestro padre David!
El 12 de noviembre comenzamos a preparar nuestro el corazón para celebrar, una vez más, el misterio grande del amor de Dios que viene a nosotros en Jesús, y es el centro de nuestra vida, iniciando la Novena de Cristo Rey.
La Novena está preparada, para que, según la realidad de cada comunidad, pueda realizarse en un encuentro comunitario o ser enviada por e-mail, WhatsApp o realizarla por Zoom, Meet, etc., en especial aquellos que participan en forma extraordinaria, o subirlas a Facebook u otra red social, a lo largo de los nueve (9) días que preceden a Cristo Rey.
¿Qué es una novena?
Las novenas son una practica de piedad, muy ligadas a la tradición y piedad popular, en la que, durante nueve días, previos a la festividad de un santo, a una fiesta mariana o celebración de fe, se reza pidiendo gracias especiales, como un modo de predisponer el corazón a la celebración.
No forman parte de la Liturgia, aunque algunas se recomiendan especialmente y en muchos lugares se encuentran muy difundidas.
Esta novena a Cristo Rey, quiere ayudarnos a “disponer el corazón” para celebrar una vez más el misterio grande del amor de Dios que viene a nosotros en Jesús, y es el centro de nuestra vida.
- ¡Serán nueve días para orar en común, a pesar de estar distantes físicamente!
- ¡Serán nueve días para ir abriendo cada vez más nuestra vida a la misión!
- Será tiempo de celebrar con los pobres y con los jóvenes
- Será tiempo de abrir el camino de la Asamblea Eclesial para América Latina y el Caribe
Iniciamos la Novena
- Nos ponemos en presencia de Jesús, realizando la Señal de la Cruz.
(Si la oración es comunitaria podemos cantar algún canto de alabanza- y si estamos solos podemos escuchar el canto para predisponernos a la oración. Ver links al final)
- Leemos el Evangelio que proclamaremos en Cristo Rey
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 18, 33b-37
Pilato llamó a Jesús y le preguntó: «¿Eres Tú el rey de los judíos?»
Jesús le respondió: «¿Dices esto por ti mismo u otros te lo han dicho de mí?»
Pilato replicó: «¿Acaso yo soy judío? Tus compatriotas y los sumos sacerdotes te han puesto en mis manos. ¿Qué es lo que has hecho?»
Jesús respondió:
«Mi realeza no es de este mundo.
Si mi realeza fuera de este mundo,
los que están a mi servicio habrían combatido
para que Yo no fuera entregado a los judíos.
Pero mi realeza no es de aquí».
Pilato le dijo: «¿Entonces Tú eres rey?»
Jesús respondió:
«Tú lo dices: Yo soy rey.
Para esto he nacido
y he venido al mundo:
para dar testimonio de la verdad.
El que es de la verdad, escucha mi voz».
Oración para cada día
Proclamamos: “¿Eres tú el Rey…?”
Reflexionamos: Jesús hoy nos pide que dejemos que Él se convierta en nuestro rey. Un Rey que, con su palabra, con su ejemplo y con su vida inmolada en la Cruz, nos ha salvado de la muerte, e indica —este rey— el camino al hombre perdido, da luz nueva a nuestra existencia marcada por la duda, por el miedo y por la prueba de cada día. Pero no debemos olvidar que el reino de Jesús no es de este mundo. Él dará un sentido nuevo a nuestra vida, en ocasiones sometida a dura prueba también por nuestros errores y nuestros pecados, solamente con la condición de que nosotros no sigamos las lógicas del mundo y de sus «reyes» Papa Francisco (ÁNGELUS, Plaza de San Pedro, Domingo, 25 de noviembre de 2018).
Pedimos: “Jesús, Danos un corazón semejante al tuyo”
En este Cristo Rey te pedimos:
– Para que aprendamos a creer…
-Para que madure nuestra fe…
– Para que aprendamos a perdonar…
– Para que aprendamos a ver los signos de los tiempos…
-Para que en la Acción Católica crezcamos en la fe…
Propuesta: Preparemos nuestro corazón para vivir un Cristo rey, renovando, cada uno, nuestro compromiso de ser discípulo misionero, en gestos, palabras y obras concretas.
Proclamamos: “Mi realeza no es de este mundo”.
Reflexionamos: Jesús en primer lugar responde que su reino «no es de este mundo» (v. 36). después afirma: «sí, como dices, soy Rey» (v.37). Es evidente, por toda su vida, que Jesús no tiene ambiciones políticas. Recordemos que tras la multiplicación de los panes, la gente, entusiasmada por el milagro, quería proclamarlo rey para que derrotara al poder romano y restableciese el reino de Israel. Pero, para Jesús, el reino es otra cosa y no se alcanza con revueltas, con violencia ni con la fuerza de las armas. Por eso, se retiró solo al monte a rezar (cf. Juan 6, 5-15). Papa Francisco (V JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario 14 de noviembre de 2021).
Pedimos: “Jesús, Danos un corazón semejante al tuyo”
En este Cristo Rey te pedimos:
-Ante los que se burlan del Evangelio….
-Ante los que no comprenden tu propuesta…
-Ante nuestras pequeñeces e infidelidades
-Ante nuestras mezquindades…….
-Ante los violentos…
-Para que la Acción Católica trabaje comprometidamente por el Reino…
Propuesta: Testimoniemos en el amor y el servicio el verdadero poder del Reino al que pertenecemos
Proclamamos: “Pero mi realeza no es de aquí”.
Reflexionamos: Hoy celebramos la Jornada Mundial de los pobres, en ellos se manifiesta la realeza de Jesús y su reino. «A los pobres los tienen siempre con ustedes» (Mc 14,7). Es una invitación a no perder nunca de vista la oportunidad que se ofrece de hacer el bien. En el fondo se puede entrever el antiguo mandato bíblico: «Si hubiese un hermano pobre entre los tuyos, no seas inhumano ni le niegues tu ayuda a tu hermano el pobre. Por el contrario, tiéndele la mano y préstale lo que necesite, lo que le falte. […] Le prestarás, y no de mala gana, porque por eso el Señor, tu Dios, te bendecirá en todo lo que hagas y emprendas. Ya que no faltarán pobres en la tierra» (Dt 15.7-8.10-11) Papa Francisco (V JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario 14 de noviembre de 2021).
Pedimos: “Jesús, Danos un corazón semejante al tuyo”
Para este Cristo Rey te pedimos:
– Abre nuestro corazón para reconocer las múltiples expresiones de la pobreza
– Ayúdanos a manifestar el Reino de Dios mediante un estilo de vida coherente con la fe que profesamos.
– Danos disponibilidad para liberarnos de todo vínculo que impida alcanzar la verdadera felicidad y bienaventuranza, para reconocer lo que es duradero y que no puede ser destruido por nada ni por nadie
– Para que la Acción Católica manifieste el verdadero rostro de tu reino en la cercanía y servicio a los más pobres…
Propuesta: Testimonia en una obra sencilla que asumas de modo permanente tu solidaridad fraterna con los más pobres.
Proclamamos: “Yo soy rey”.
Reflexionamos: Jesús quiere hacer comprender que por encima del poder político hay otro mucho mayor, que no se consigue con medios humanos”:
«Él vino a la tierra para ejercer este poder, que es el amor, dando testimonio de la verdad. Se trata de la verdad divina que, en definitiva, es el mensaje esencial del Evangelio: ‘Dios es amor’ y quiere establecer en el mundo su reino de amor, justicia y paz. Este es el reino del cual Jesús es el rey, y que se extiende hasta el fin de los tiempos. Papa Francisco (V JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario 14 de noviembre de 2021).
Pedimos: “Jesús, Danos un corazón semejante al tuyo”
En este Cristo Rey te decimos:
-Para ser capaces de amar a todos…
-Para superar la dejadez y la indiferencia
-Para comprometernos en la construcción del reino…
-Para no dejarnos llevar por la lógica del poder y del dinero….
-Para saber “ver” en lo profundo de la historia…
– Para que la Acción Católica crezca en su aporte a la construcción del Bien Común y la Amistad Social
Propuesta: Asumí hoy una tarea de servicio, la que más te cueste, para construir el Reino de Jesús.
Proclamamos: “Para esto he nacido”
Reflexionamos: ¡Jesús se ha revelado rey en el evento de la Cruz! Quien mira la Cruz de Cristo no puede no ver la sorprendente gratuidad del amor. Hablar de potencia y de fuerza, para el cristiano, significa hacer referencia a la potencia de la Cruz y a la fuerza del amor de Jesús: un amor que permanece firme e íntegro, incluso ante el rechazo, y que se presenta como el cumplimiento de una vida donada en la total entrega de sí en favor de la humanidad. Papa Francisco [Ciudad del Vaticano, 22-11-2015].
Pedimos: “Jesús, Danos un corazón semejante al tuyo”
En este Cristo Rey, te pedimos:
-Para no juzgar sin comprender…
-Para no criticar, ni chismear….
-Para no insultar ni herir….
-Para no sacar conclusiones rápidas ni parciales…
.Para amar a todos sin dejar a nadie fuera
-Para que la Acción Católica tenga siempre su corazón abierto a los demás…
Propuesta: Vivamos la alegría del amor generoso y entregado en gestos concretos hacia los que nos rodean.
Proclamamos: «Para esto he venido al mundo”
Reflexionamos: Esto no significa que Cristo sea rey de otro mundo, sino que es rey en otro modo. Se trata de una contraposición entre dos lógicas. La lógica mundana se apoya en la ambición y en la competición, combate con las armas del miedo, del chantaje y de la manipulación de las conciencias. La lógica evangélica, aquella de Jesús, en cambio se expresa en la humildad y en la gratuidad, se afirma silenciosamente pero eficazmente con la fuerza de la verdad. Los reinos de este mundo a veces se sostienen con la prepotencia, rivalidad, opresión; el reino de Cristo es un «reino de justicia, de amor y de paz» (Prefacio). Papa Francisco [Ciudad del Vaticano, 22-11-2015]
Pedimos: “Jesús, Danos un corazón semejante al tuyo”
En este Cristo Rey te decimos:
-Cuando nos asalte la tentación de lo inmediato….
-Cuando no podamos comprender lo que sucede alrededor…
-Cuando nos sorprenda el deseo del “ya mismo”…
-Cuando no podamos decir “Hágase tu voluntad”…
-Cuando nos cueste perdonar….
-Cuando nos cueste creer…
– Para que la Acción Católica seamos siempre discípulos misioneros confiados…
Propuesta: Acercate a aquella persona o situación de vida en que descubras la tensión de la fe y la incredulidad y ofrecele cariño, ternura, paciencia; signos de la presencia de Dios que opera en tu vida.
Proclamamos: “he venido al mundo para dar testimonio de la verdad”.
Reflexionamos: En el Calvario, los presentes y los jefes se burlan de Jesús clavado en la cruz, y le lanzan el desafío: «¡Sálvate a ti mismo bajando de la cruz!» (Mc 15,30). Pero paradójicamente la verdad de Jesús es aquella que en forma de ironía le lanzan sus adversarios: «¡No puede salvarse a sí mismo!» (v. 31). Si Jesús habría bajado de la cruz, habría cedido a las tentaciones del príncipe de este mundo; en cambio Él no puede salvar a sí mismo justamente para poder salvar a los demás, para poder salvar a cada uno de nosotros de nuestros pecados. Papa Francisco [Ciudad del Vaticano, 22-11-2015].
Pedimos: “Jesús rey nuestro, Danos un corazón semejante al tuyo”
En este Cristo Rey te decimos:
-Para sanar nuestras debilidades….
-Para comprender con misericordia las debilidades de los demás…
-Para dar testimonio de lo que creemos, aun en la dificultad…
-Para abandonarnos con confianza a Dios….
-Para descubrirte siempre en lo sencillo y lo pobre….
-Para dar testimonio de la verdad
-Para que la Acción Católica, testimonie siempre a Cristo misericordioso al proclamar la verdad de sus enseñanzas.
Propuesta: Trata de identificar aquellas situaciones en que estas tentado de salvarte a ti mismo y ocultar la verdad para poder convertirlas en este Cristo Rey.
Proclamamos: “El que es de la verdad, escucha mi voz”.
Reflexionamos: La fuerza del reino de Cristo es el amor: por esto la majestad de Jesús no nos oprime, sino nos libera de nuestras debilidades y miserias, animándonos a recorrer los caminos del bien, de la reconciliación y del perdón. Cristo es un rey que no nos domina, no nos trata como súbditos, sino nos eleva a su misma dignidad. Jesús nos hace reinar junto a Él, porque, como dice el Libro del Apocalipsis, «ha hecho de nosotros un reino, sacerdotes para su Dios y Padre» (1,6). Pero reinar como Él significa servir a Dios y a los hermanos; un servicio que surge del amor. Servir por amor es reinar: esta es la majestad de Jesús (Y 9 Idem). Papa Francisco
Pedimos: “Jesús, Danos un corazón semejante al tuyo”
En este Cristo Rey, te pedimos:
-Para confiar con libertad serena…
-Para aceptar nuestras debilidades y pecados….
-Para pedirte que te acuerdes de mí cada día…
-Para que trabaje por el reino de justicia, amor, verdad y paz todos los días…
-Para esperar confiado que te acuerdes de mi en tu reino…
– Para que la Acción Católica trabaje sin descanso en la construcción del Reino…
Propuesta: Fijate en tu alrededor, y acercate a aquel que en las “periferias existenciales” busca un camino de liberación, para hablarle de Jesús.
Proclamamos: “Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso”.
Reflexionamos: El Reino de Jesús a nosotros nos recuerda que la cercanía y la ternura son la regla de vida también para nosotros y sobre esto seremos juzgados.
Pedimos: “Jesús, Danos un corazón semejante al tuyo”
En este Cristo Rey te pedimos:
-Para caminar seguros en la esperanza…
-Para construir con nuestras acciones el anticipo del Reino…
-Para anunciar la Buena Noticia….
-Para confiar que la meta es el abrazo misericordioso del Padre bueno y la vida definitiva…
-Para que la Acción Católica, sea siempre fiel, a Cristo manso y humilde de corazón.
Propuesta: Celebrá un Cristo Rey diferente, a través de una acción, un gesto, una palabra que anuncie la cercanía del Reino para alguna persona o situación que lo necesite.
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