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Carta a una amiga de Jesús

Soy joven, soy argentino y también, soy amigo de Jesús. Antes que nada, quiero decirte que, como a vos, todo este clima de efervescencia y gritos en torno al aborto me despertó confusión y miedos. Es por eso que quiero y necesito buscar palabras que expresen algo de mi sentir (y tal vez del tuyo). Tomo algunas experiencias prestadas de otros creyentes y me animo de sumar las mías.

Primero, siempre celebrar. El #NiUnaMenos, se está haciendo escuchar en nuestra Iglesia y pone en movimiento dinámicas de renovación. Tenemos que convertirnos, sin duda. Y para nosotros, todo cambio es bueno, si nos acerca más a nuestro Amigo en común y su Buena Noticia. Me sumo a las palabras que los jóvenes de todo el mundo escribieron: “Algunas mujeres jóvenes sienten que hacen falta mayores ejemplos de liderazgo femenino dentro de la Iglesia y desean contribuir con sus dones intelectuales y profesionales…” (1). Esta necesidad de una revitalización de nuestras comunidades toma fuerza en el Pre-Sínodo Mundial de Jóvenes y en el Encuentro Nacional. Ambos documentos finales son increíbles (están en las referencias) (2).

En estos días de diálogo, dos mujeres creyentes me regalaron mensajes que son el centro de mi oración y de estas reflexiones. Una me enseñó: “lo importante es preguntarnos ¿Qué haría Jesús en mi lugar?”; y la otra: “Se habla mucho de sexualidad, y nosotros (los católicos) creemos y estamos invitados a vivir un proyecto de vida de Amor y Felicidad”.

Con estas dos certezas de compañeras de camino, me animo a resaltar cuatro frases que se están instalando silenciosamente y no me parecen tan inocentes.

1- “La religión es, solamente, un conjunto de mandatos morales”. Sin darnos cuenta, esta mirada negativa y pesimista puede meterse en nuestro interior. Pero ésta no es nuestra experiencia. Nosotros no nos avergonzamos de seguir a Jesús y nuestra fe es fuente de sentido y de Vida en abundancia. Nuestro ser creyentes es un vínculo auténtico, personal y comunitario con un Dios Vivo. No seguimos ideas bonitas como ciegos y sordos, nosotros amamos a una Persona que nos mueve a “amar a todos sin excluir a nadie”.

2- “Los católicos quieren mantener el orden establecido”. Tampoco, éste es nuestro modo de vivir. Muchas veces nos gustaría quedarnos mirando Netflix en nuestro círculo de confort y opinando por Facebook, pero nuestra fe nos desinstala, incomoda, compromete y pone en movimiento. Dedicamos esfuerzo, capacidades y tiempo en el acompañamiento de niños y jóvenes, todos los fines de semana. Porque educamos, servimos y entregamos nuestra juventud para la libertad, la justicia y el Amor (con mayúscula).

3- “La Iglesia me dice qué creer, sentir y pensar”. ¿Somos tan ilusos? Acaso… ¿No pensamos? ¿No sentimos? ¿No somos verdaderamente libres? Esta mirada tan simplista, me sorprende y me asusta. Menos mal que un grupo de “iluminados” desde afuera, viene a corregirnos de nuestros errores (perdón por la ironía). Me siento ninguneado, como si por tener fe… fuera ciudadano de segunda. Hay que estar muy cerrado o ideologizado para sostener que grandes pensadores como San Agustín, Santo Tomás o Ratzinger no piensan, son irracionales. Por supuesto que nuestra fe es memoria. Alguien nos mostró, con sus límites y fragilidad, al Dios de Jesús y nosotros creemos libremente. Ojalá que esta noche podamos recordar con agradecimiento tantos ejemplos, modelos y testigos del Evangelio (“los santos de la puerta de al lado”). No todo el pasado es oscuro y tampoco nosotros somos tan grosos y perfectos.

4- “Iglesia basura, vos sos la dictadura”. Por favor, no metamos a todos en la misma bolsa. La Iglesia, como toda comunidad e institución humana, tiene sus matices, tensiones y errores. Pero, ¿es todo basura? ¿Es todo dictadura? Vamos, esto no es real. Y lo tremendo, es que nos hacen sentir solos. Me decía un joven: “Somos 10 gatos locos”. No nos comamos el verso mediático. Somos miles los cristianos que siguiendo a Jesús, vivimos “con un oído en el pueblo y otro en el Evangelio”. Miremos a nuestro alrededor, tantos católicos que se la juegan silenciosamente por los más frágiles, débiles y descartados de nuestra sociedad. Que los medios con sus titulares, sus intereses y su frío de escritorio, no apaguen nuestro fuego. Tenemos cientos de cosas que mejorar, pero que la crítica destructiva no nos hunda en un pesimismo estéril. Volvamos a celebrar y vivir la “Alegría del Evangelio” (3) (GPS para nuestro caminar creyente).

Por último, compartir un sentimiento. Me nace tristeza al experimentar cómo la lógica de la confrontación se apropia de nuestros espacios. No seamos cómplices del paradigma de la fragmentación y la división. Otra vez viene a mi corazón: ¿Qué haría Jesús en mi lugar? Su proyecto (el Reino) es de integración, equidad e inclusión, no tiene nada que ver con tirar piedras o cascotear para destruir (Cf. Jn 8, 1-11). Seamos instrumentos de paz, justicia y comunión, esa es la verdadera Revolución. Convencidos, con la Madre Teresa, que “estamos creados para cosas más grandes, para Amar y ser Amados”. Esto es lo que hemos visto, oído y anunciamos (Cf. 1 Jn 1, 3).

Gracias por dejarme compartir la fe, las búsquedas, la vida y las dudas con vos. Si todo esto del aborto te llenó de incertidumbre y cuestionamientos, a mí también. Y ojalá, esto nos mueva a compartir (cada vez más) la vida con los más frágiles. A mirar y caminar con los tirados al costado de nuestras calles o en medio de la basura de nuestra sociedad. Como Jesús. No tenemos dudas del Amor que Dios nos tiene y en entregar nuestra juventud por un mundo más justo, más humano. Traigo las palabras de otra amiga, que en la noche de ayer publicó: “mientras dedicamos horas a todo esto, los que realmente sufren… están allá afuera (fuera de Instagram, de Twitter) necesitando nuestro tiempo, nuestras energías, nuestra entrega”. Hoy siento con ella.

Me identifico con el mensaje de Jorge Lozano: “Yo no vivo entre pobres, pero los escucho seguido y abro mi corazón a sus angustias, anhelos, decepciones, sufrimientos”. (4). Hoy te propongo que cantemos una canción, miremos a “dios-con-nosotros” en el pesebre, suframos con y por la cruz de tantos crucificados y nos enamoremos (un poquito más) de Dios que pasa sanando y amando. Pidamos perdón como Iglesia Joven del mundo por “tantos jóvenes que se han alejado… porque han experimentado la indiferencia, o se han sentido juzgados y rechazados.” Y pidamos confiados “la luz de la fe en lugares… como los orfanatos, hospitales, barrios marginados, regiones destruidas por la guerra, cárceles, centros de rehabilitación y barrios en zonas rojas”. (5)

Y ¿ahora? ¿Para dónde salir corriendo? Creo que vos y yo tenemos una misión única en esta vida. Un camino de plenitud donde integrar y entregar nuestra sexualidad, afectividad, pensamiento, tiempo, capacidades y fragilidades. Rezo por nuestras comunidades jóvenes, para que en este tiempo de tormenta, podamos descubrir la Palabra que Dios quiere regalar al mundo con nuestra vida. Este es el deseo de Francisco y de todo joven que busca seguir al Dios de la Vida: “Ojalá puedas reconocer cuál es esa palabra, ese mensaje de Jesús que Dios quiere decir al mundo con tu vida”. (6)

Que nuestra fe, no sea solamente de marchas y redes sociales, sino de pensamiento, palabras y obras con nuestros próximos. Que nuestra vida no sea una foto que venda sino una historia entregada. Que podamos juntos, al anochecer, decir: “Al final del camino me dirán: -¿Has vivido? ¿Has amado? Y yo, sin decir nada, abriré el corazón lleno de nombres. (Pedro Casaldáliga).

Rezo por vos para que nunca pierdas la Alegría que no defrauda.

Lucas Martin, otro amigo de Jesús.

 

(1) Documento final pre-sínodo “Los jóvenes, el acompañamiento y discernimiento vocacional” https://rscjinternational.org/es/noticias/los-jovenes-la-fe-y-el-discernimiento-vocacional-documento-final-de-la-reunion-pre-sinodal
(2) Proclama final del Encuentro Nacional de Jovenes Rosario 2018 https://www.pastoraldejuventudargentina.com/single-post/2018/05/28/Proclama-final-II-Encuentro-Nacional-de-Juventud?fb_comment_id=2099143806766401_2099169623430486
(3) Papa Francisco, Exhortación Apostólica, La Alegría del Evangelio. https://w2.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20131124_evangelii-gaudium.html
(4) Eliminar vidas no es un método para combatir la pobreza – Jorge Lozano. https://www.lanacion.com.ar/2142687-eliminar-vidas-no-es-un-metodo-para-combatir-la-pobreza
(5) Documento final pre-sínodo “Los jóvenes, el acompañamiento y discernimiento vocacional” https://rscjinternational.org/es/noticias/los-jovenes-la-fe-y-el-discernimiento-vocacional-documento-final-de-la-reunion-pre-sinodal
(6) Papa Francisco, Exhortacion apostolica Gaudete et Exultate (sobre el llamado a la santidad en el mundo actual)
http://w2.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20180319_gaudete-et-exsultate.html#_ftn4