23M | Marchamos por la Vida dando testimonio de misericordia
Siguiendo las enseñanzas de Jesús, seremos en la calle signo de…
- Mansedumbre para proponer la defensa de la vida con claridad, sin ofender a nadie, sin juzgar ni señalar, porque el Reino les pertenece a los mansos y humildes de corazón, a los que son capaces hasta de amar a quien considera enemigo.
- Consuelo para acompañar las situaciones de dudas, angustia y dolor que lleva a muchas mujeres a decisiones difíciles y extremas.
- Testimonio de misericordia, para quienes no logran comprender nuestra postura humana y a quienes critican nuestra mirada creyente frente a la Vida.
- Voz que reclama justamente, sin chicanas ni ofensas, proteger desde el primer minuto al niño o niña por nacer y buenas leyes que enmarquen estrategias de educación sexual integral , así como herramientas que contengan las situaciones de embarazos en mujeres que atraviesan momentos de vulnerabilidad.
Lo haremos en paz, porque ese es el signo que Jesús nos pide ” Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios”, aunque nos “gasten”, persigan y nos injurien, porque de esto pasa muchas veces cuando se construye el Reino de Jesús.
“Cada niño no nacido, pero condenado injustamente a ser abortado, tiene el rostro del Señor, quien ya antes de nacer, y después apenas ya nacido experimentó el rechazo del mundo”.
Papa Francisco
Asumamos en nuestra marcha, compromisos concretos de acompañamiento a mujeres en situaciones de vulnerabilidad a través de las instituciones u hogares de abrazo maternal que caminan junto a ellas.