Con la violencia perdemos todos

Con la violencia perdemos todos

Los acontecimientos de estos días nos llaman a la reflexión y a que podamos actuar comprometidamente a
favor de la vida, el respeto por el otro, la sana diversión.
Una vida joven acaba de morir absurdamente en medio de un hecho de violencia originado en un boliche
bailable. Fernando Báez Sosa ya no está y todas las palabras son pocas para abrazar el dolor de sus padres,
su novia, familiares, amigos y conocidos. Para ellos, nuestro respeto y nuestra solidaria fraternidad. También
nuestro compromiso.
Seguramente como sociedad no hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance para que un grupo de
muchachos hayan actuado como han actuado, cegados por la violencia. Un hecho trágico que evidencia
cruelmente tantos otros episodios violentos, que sucedieron y suceden, en tantas plazas y esquinas de
nuestra Patria y que de a poco vamos incorporando como “lo habitual”.
La diversión entre los jóvenes está en peligro, presa de la agresividad desbordada y en muchos casos,
acompañada del exceso de alcohol, del consumo de droga y otras sustancias que se comercializan en los
espacios y ámbitos donde la juventud pasa su tiempo libre, perdiendo su verdadero sentido. A esto se suma
la indiferencia que naturaliza como habitual aquello que nunca debió suceder y personas que sólo atinan a
mirar o a filmar en sus celulares, como si la violencia fuera un espectáculo o una fotografía para registrar
“like”.
Estamos todos en deuda. El deporte, la educación, la cultura, la política, la familia, todos los que hemos
“comprado” que el límite oprime y que el otro es un enemigo y en nombre de una dudosa libertad,
terminamos justificando lo que no tiene sentido.
Hasta aquí hemos llegado. Es hora de decir ¡basta! Y asumir el valor de toda vida, como se expresa en la de
muchos otros jóvenes que, a diario, tejen vínculos positivos de amistad, de alegría, de solidaridad, de servicio.
Con violencia no hay diversión. Con violencia la vida siempre pierde.
La vida de Fernando ya no podemos recuperarla.
Como Acción Católica Argentina deseamos que, como sociedad, no nos limitemos a seguir las noticias y
opinar, muchas veces desde el desconocimiento del hecho y los procesos judiciales, y comprendamos la
responsabilidad que tenemos frente a las jóvenes generaciones, para cambiar aquello que haya que cambiar,
rescatando y priorizando los valores, actitudes y medidas necesarias para que esto nunca más se repita en
nuestra Patria.
Pedimos que la justicia actúe con prontitud. Que tengan paz los seres queridos de Fernando.
Desde la fe que profesamos elevamos nuestra oración a Dios para que nos acompañe en esta hora difícil que
transitamos y dé el consuelo a los padres para seguir adelante.

Buenos Aires, 24 de enero de 2020.
Consejo Nacional ACA

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