De Pascua a Pentecostés, 50 días con Jesús Resucitado

Hemos iniciado el Tiempo de Pascua. Tiempo de la vida y de la esperanza que atraviesa esta situación inesperada de pandemia, aislamiento e incertidumbre. Sin embargo, para la fe y la misión no hay barrera que impidan vivir creativamente nuestro ser cristiano en esta realidad que nos toca asumir.

Si bien es cierto, que algunos rituales celebrativos han quedado postergados o nuestras reuniones y encuentros puedan tardar en volver, el dinamismo del Espíritu nos anima a redescubrir lo esencial de nuestro camino para vivirlo y ofrecerlo con la autenticidad de ser discípulos misioneros de Jesús que habita la historia, nuestra historia, donde se construye el Reino.

Lee el articulo de nuestro asesor:

¡No nos olvidemos que Jesús está entre nosotros, camina a nuestro lado, se ha quedado en la Eucaristía, aunque no podamos comulgar! ¡No estamos solos ni desamparados!

Por ello, nos acompañaremos a lo largo de estas semanas, para revalorizar nuestro propio carisma laical en la Acción Católica y sacar conclusiones concretas y prácticas para nuestro camino diario.

A lo largo de estas semanas: 1. Meditá la Palabra; 2. Participá de la misa dominical en las redes; 3. Prolongá el Evangelio de cada domingo releído desde la óptica de nuestro carisma (ver pdf); 4. Hacete un lugarcito para “algo más”: un curso en el aula, la adoración o algún momento de los “vivos” en Facebook o Instragram; 5. No dejes de misionar desde tu casa todo lo que puedas; 6. ¡Nos encontramos todos los jueves en la oración!

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