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Fiesta de la Ascensión del Señor

“Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo»Mt 28, 20

“La Ascensión nos recuerda esta asistencia de Jesús y de su Espíritu que da confianza, da seguridad a nuestro testimonio cristiano en el mundo”.

Papa Francisco, 28 de mayo de 2017

“La Ascensión nos recuerda esta asistencia de Jesús y de su Espíritu que da confianza, da seguridad a nuestro testimonio cristiano en el mundo”. Nos revela por qué existe la Iglesia: la Iglesia existe para anunciar el Evangelio. ¡Solo para eso! Y también, la alegría de la Iglesia es anunciar el Evangelio. La Iglesia somos todos nosotros bautizados. Hoy somos invitados a comprender mejor que Dios nos ha dado la gran dignidad y la responsabilidad de anunciarlo al mundo, de hacerlo accesible a la humanidad. Esta es nuestra dignidad, este es el honor más grande para cada uno de nosotros, ¡de todos los bautizados!”, nos decía el Papa en la Fiesta de la Ascensión del 28 de mayo de 2017.

En este tiempo, que sólo pudimos realizar la Comunión espiritual, que nos hemos mantenido alejados de los templos, de nuestras comunidades, de nuestros grupos, de muchas de nuestras tareas apostólicas, también aprendimos muchas cosas:

  • Fuimos capaces de fortalecer cada casa como iglesia doméstica.
  • Nos enriquecimos con los esfuerzos de los grupos de las diversas edades que siguen reuniéndose virtualmente para sostenerse y acompañarse.
  • Vivimos las celebraciones por televisión o redes sociales.
  • Compartimos espacios de adoración y oración virtual.
  • Seguimos uniéndonos en la oración como familia de ACA todos los jueves.
  • Promovimos con Cáritas, la Comisión Nacional de Justicia y Paz y la Pastoral de Juventud el Voluntariado Joven, que se hizo presente diversas diócesis del país.
  • Se multiplicó el servicio de nuestros jóvenes y adultos jóvenes en la atención de diversos servicios diocesanos, parroquiales, de la sociedad civil.
  • Muchos adultos, desde sus hogares, apoyan las acciones solidarias con donaciones, preparando viandas, elementos de protección, etc.
  • Lanzamos la Red de Oficios y Servicios profesionales.
  • Participamos activamente de la Semana Laudato Si’, a nivel nacional, latinoamericano y global.
  • Intensificamos el trabajo en las redes sociales, con materiales y aprovechamos la virtualidad para estar cerca y atentos a las necesidades de nuestra gente y sus comunidades.
  • Seguimos generando puentes con la comunidad hermana de la diócesis de Orán para acompañar y ayudar frente a sus necesidades.
  • Estamos articulando y participando en distintas instancias de articulación ante la crisis.
  • Reforzamos la campaña contra el Grooming en tiempos de alta exposición a las redes sociales.
  • Solicitamos la atención y funcionamiento del Comité contra la Trata de personas.
  • Promovimos el cuidado de las personas con discapacidad en el contexto de esta pandemia.
  • Relanzamos nuestros cursos del IFPS (Instituto de Formación Política y Social) y del Equipo de Formación, a través de nuestras plataformas virtuales de un modo abierto.
  • Promovemos la formación de los líderes sociales.
  • Estamos más atentos, ahí, donde la vida se hace más vulnerable.
  • Se nos hizo más carne aquello que el Papa nos dijo en 2017 a la Acción Católica ¡cuiden de los ancianos!

Y podríamos seguir enumerando, no a modo de recuento de logros, simplemente como testimonio de la vida que invita a más compromiso, a más conciencia de que en la barca estamos todos, en este tiempo oscuro y providencial.

Por eso, en este día de la Ascensión, cuando el Tiempo de Pascua va llegando a su fin, sentimos la alegría de seguir siendo Iglesia en salida, aunque desde casa, o en la cercanía que nos permite el aislamiento social preventivo y obligatorio.

Mientras algunas diócesis retoman sus actividades con muchos nuevos cuidados, mientras esperamos volver a celebrar juntos en torno al altar la vida de comunidad, seguimos caminando porque ¡Somos Misión! que quiere “Abrazar todas las vidas, toda la vida”, porque siente esta presencia de Jesús, cada día y todos los días, que impulsa nuestra fidelidad y compromiso en el anuncio del Evangelio. ¡Jesús está con nosotros siempre! Y nos invita ¡a caminar!