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8 Febrero – El Papa y la AC

Leemos:

ALOCUCIÓN DEL PAPA JUAN XXIII
A LOS PRESIDENTES DIOCESANOS DE ACCIÓN CATÓLICA

Para Rumiar:

….”el espíritu que debe animar a los cristianos en la acción apostólica: corazón libre; pureza de intención; caridad generosa. Hagamos una breve consideración sobre cada uno de los tres puntos. Supremacía de los valores sobrenaturales. Corazón libre: Oíd con qué intensidad de acento: “No se nos pegue el corazón a la vanidad pasajera del momento; sino que ambicionemos constantemente lo que no tendrá fin”. Y antes había dicho: “El corazón libre, descarnado de lo sensible, debe seguir la luz de la inteligencia como a una estrella que guía”. He aquí, pues, la primera exigencia del apostolado: Un corazón desprendido de las fugaces consolaciones terrenas, libre de comodidades e intereses mundanos, y ajeno a la vanidad incongruente. Es conveniente, sí, conocer y valorar la realidad en que se vive, pero el corazón debe permanecer libre, anclado con tranquila seguridad en las promesas divinas de Cristo, y en una visión sobrenatural de la vida y del mundo. La prisa por llegar al fin podría esconder la pretensión de aparecer, conciliando el mal con la acción de la Providencia que siembra la calma, la confianza y la mesura. Como veis, se trata ahora y siempre de la supremacía de los valores sobrenaturales, que no cesamos de inculcar al clero y al laicado católico. “La vida sobrenatural, alimentada con los grandes medios de santificación —decíamos el 10 de diciembre de 1961 a los dirigentes nacionales de la Acción Católica Italiana— da a cada uno de vosotros fuerza en las ideas, calor en las convicciones, generosidad en la empresa, por no hablar de lo que se deduce de esto: Garbo y delicadeza, madurez de juicio, obediencia pronta, y ardorosa caridad. Aquí está el secreto de una verdadera y durable eficacia en el apostolado, aquí se funda toda digna empresa y por esto es bendecida por Dios”. Desinterés, rectitud, sinceridad. Pureza de intención. Este es el sello y la condición insustituible de una verdadera libertad interior. Prosigue San León Magno en su VI Sermón: “Aquel que desea ardientemente saber si Dios habita en él—el Dios del que se ha dicho que es admirable en sus Santos (Sal 67, 36), examine en el santuario de su corazón con un sincero examen, y encontrará con qué humildad resiste a la soberbia, con qué benevolencia lucha contra la envidia, si es indiferente a las lisonjas de los aduladores, si se alegra del bien ajeno”. Queridos hijos, éste es el espíritu con que se debe ir a los hermanos, aún a los más lejanos y menos dispuestos a comprender. No se puede hacer resonar las palabras con verdad y convicción si hay envidia o soberbia en el corazón, si hay una vana complacencia de sí mismo, egoísmo, celo interesado o desmedido. El testimonio que se exige a los cristianos es ante todo de desinterés, rectitud y sinceridad. Y esta deficiencia, tal vez no bien advertida, perjudica los resultados, e impide el progreso, que se ha preparado con tanta preocupación. El mensaje divino del amor. El corazón libre y la pureza de intención conducen a la caridad generosa, que es el alma de toda virtud y sostén de todo sacrificio. “Para que el solícito examen de sí mismo no se afane demasiado en cosas inútiles —continúa San León—buscad en el secreto de la conciencia a la madre de todas las virtudes, a la caridad; y si la encontráis dedicada a amar a Dios y al prójimo con todo el corazón…, estad ciertos de que Dios os guía, y habita en vosotros… Seguid a la caridad, para que los ánimos de todos los fieles se fundan en un solo afecto de casto amor.”

                                                                 Fragmento de la carta de San Juan XXIII a los Presidentes Diocesanos de la ACI – 5 de enero de 1962

Para compartir en la vida de grupo
Preguntas para la reflexión:

  1. ¿Examinamos el santuario de nuestro corazón (si la humildad resiste a la soberbia, si la benevolencia lucha contra la envidia, si somos indiferente a las lisonjas de los aduladores, si nos alegra el bien ajeno) cada vez que planificamos una acción apostólica?
  2. ¿Tenemos presente que la vida sobrenatural, alimentada con los grandes medios de santificación (vida sacramental) nos da fuerza, convicción y generosidad en cualquier proyecto apostólico que emprendamos?

Compartiendo el caminar…y testimoniar

Durante todo el 2020, al advertir que algunos hermanos, entre ellos miembros de la Acción Católica de nuestra ARQUIDIÓCESIS DE LA PLATA, estaban pasando serias dificultades por la imposibilidad de salir a trabajar, por sentirse solos, por la enfermedad, por la incertidumbre ante el COVID 19, decidimos ayudarnos mutuamente y a buscar nuevas formas de seguir siendo discípulos misioneros en esta novedosa y dramática situación. 

El Papa Juan XXII planteaba que el secreto de la eficacia del apostolado está en la vida sobrenatural. ¿Qué hicimos?

Pese a todas las limitaciones impuestas por la cuarentena, en la Arquidiócesis a través de las redes sociales compartimos: 

PARA ACRECENTAR LA VIDA ESPIRITUAL

  • la Misa de los jueves
  • el Rosario de los martes
  • el evangelio del día y la reflexión del Evangelio de los domingos
  • catequesis para niños
  • un retiro a la distancia

PARA HACER CONCRETO NUESTRO AMOR AL PROJIMO

  • Acompañamos a los que están más solos, a través del contacto telefónico, por whatsapp y el grupo de Facebook.
  • Lanzamos la campaña “LLAMADOS A REMAR TODOS JUNTOS”: asistimos a 80 familias necesitadas de la Acción Católica; de una escuela de ensenada y al hogar de ancianos “Asilo Marín” con bolsones de verduras agroecológicas. (Para ello nos vinculamos con el Paseo de la Economía Social de la UNLP).
  • Nos hicimos cargo del reparto para tomar contacto más directo con las familias e incentivamos la organización parroquial de esta tarea.
  • Para sostener económicamente las acciones solidarias buscamos donantes y generamos recursos a través de acciones que demandaban grandes esfuerzos y en las que colaboran tanto los miembros del consejo, de las áreas y las parroquias como ex militantes y voluntarios que no pertenecen a la institución. (Hicimos guisos, Cajas dulces, locro y pastelitos, shows por las redes).
  • Buscamos la reinserción laboral de las familias, brindándoles herramientas para desarrollar sus emprendimientos y difundiéndolos.
  • Organizamos una gran movida solidaria para Navidad (entrega de verduras, frutas y otros productos, un instructivo para armar la huerta en casa, un recetario, un carrito de madera).
  • Y por sobre todas las cosas, trabajamos juntos: los dirigentes diocesanos, asesores, las parroquias, ex militantes, y voluntarios que no pertenecen a la institución. Además participaron internos de una unidad penitenciaria, miembros de la Mariápolis, del centro de formación profesional y muchos voluntarios. 

Como nos invitaba SU SANTIDAD SAN JUAN XXIII Seguid a la caridad, para que los ánimos de todos los fieles se fundan en un solo afecto de casto amor”; agradezcamos al Espíritu Santo que nos anima a ser verdaderos discípulos misioneros sobre todo en aquellos que más nos necesitan.

¡Hasta el próximo lunes!