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Pierina Morosini

Pierina Morosini (1931-1957). Su familia, muy pobre, vive en un caserío cerca del Monte Misma, en la provincia de Bérgamo (zona norte de Italia). Es la primogénita de lo que pronto será una familia numerosa:. Pierina se convierte muy pronto en el brazo derecho de la madre. Ayuda en las tareas de la casa, cuida a los hermanos pequeños, va al pueblo que se encuentra a media hora de camino del caserío donde viven. Aprende el arte de la sastrería para hacer milagros con la poca ropa que pueden tener en casa. A pesar de tanto trabajo, no deja de integrarse en la vida de la parroquia. Todos los días, muy temprano, baja para asistir a misa, comulga y dedica un buen rato a la oración. Para profundizar en su vida cristiana, se hace miembro de la Acción católica. Participa en encuentros de estudio y en ejercicios espirituales. En 1942, la Acción católica hace una campaña en favor de la virtud de la pureza. El lema escogido es sencillo y exigente: “Eucaristía, castidad, apostolado”. Con 15 años, en 1946, empieza a trabajar como obrera en una fábrica de algodón, a 4 kilómetros de donde vive. Cada día, a pie, va a su trabajo, la mayoría de las veces sola entre los bosques y los prados de aquellos lugares medio abandonados. En la fábrica es un ejemplo de oración y de integridad de vida. Las colegas ven en Pierina convicción y sencillez, no devociones mecánicas o miedos al mundo. Por eso la respetan y la admiran sinceramente.. De regreso a su casa del trabajo, es abusada sexualmente y fallece.

 “La virginidad es un silencio profundo de todas las cosas de la tierra”.

 “Mi amor, un Dios crucificado; mi fuerza, la santa comunión; la hora favorita, la de la Misa; mi divisa, ser nada; mi meta, el cielo”.

“Mi vocación: me dejaré guiar como una niña de un día”.

 “Poseo a Dios, y esto me basta”.

 “Realizaré cada acto en unión con María y, en las contrariedades, me abandonaré, como una niña, sobre su corazón materno, invocando su ayuda y la ayuda de mi querido ángel de la guarda”.