+54 11 4331 6323 secretaria@accioncatolica.org.ar

12 de julio | El Papa y la Acción Católica

Queridos Adultos:

Continuando con la celebración de los 90 años de nuestra querida Acción Católica Argentina, compartimos las orientaciones que los distintos Papas nos han regalado a través de documentos, cartas y mensajes, a lo largo de este tiempo.

Les proponemos entonces caminar, rumiar, testimoniar, rezar, celebrar y conocer también los distintos apostolados que se han hecho y se hacen en la Institución.

Este lunes, compartimos parte del discurso del Santo Padre San Juan Pablo II a los adultos de la Acción Católica con ocasión de la Asamblea Extraordinaria de Acción Católica Italiana, el 8 de setiembre de 2003.

Para leer y rumiar….

«La historia se hace profecía»

Queridos miembros de la Acción Católica, a la vez que os animo a conocer cada vez más a fondo la riqueza de vuestro carisma, exhorto a las comunidades diocesanas y parroquiales a considerar con nueva atención a su asociación como lugar de crecimiento de la vocación laica y como ambiente donde se aprende a expresarla cada vez con mayor madurez.

“La historia se hace profecía” reza el título que habéis elegido para vuestra asamblea.

Os deseo que releáis con sabio discernimiento la gran historia de la que venís, distinguiendo lo que es fruto del tiempo de lo que es Espíritu y lleva los gérmenes de un futuro nuevo, que ya ha comenzado. Estoy seguro que esta Asamblea Extraordinaria mostrará el rostro maduro y sereno del laicado asociado, y albergo viva confianza en que sabréis adoptar opciones claras y fuertes para hacer que la Acción Católica sea una asociación a la medida de la misión que se le ha confiado.

María, Madre de la iglesia, os sostenga en este compromiso. A ella veneradora en la Santa Casa de Loreto, a donde queréis acudir en peregrinación el año próximo, le encomiendo a cada uno de vosotros, a vuestras familias y todos vuestros proyectos.

Con estos sentimientos, os imparto de corazón a todos la bendición apostólica.

San Juan Pablo II a los adultos de la Acción Católica Italiana en ocasión de la Asamblea Extraordinaria del 8 de setiembre de 2003.

Para rezar…

Que María Madre nos guie en este caminar y nos ayude a contribuir siendo verdaderos  ladrillos de esa casa viva que es la Iglesia.

Para compartir en la vida de grupo

  • 1) ¿Cómo adulto de Acción Católica me esfuerzo lo suficiente para ser el reflejo de un buen cristiano? ¿Cómo lo hago?
  • La Acción Católica tiene 90 años de vida. ¿Trabajo en la preparación de mis conocimientos sobre la institución y su historia? ¿Qué se de ella? ¿Qué puedo transmitir a los demás?
  • 3) ¿Qué necesito cambiar para llegar a ser un mejor miembro de la institución y de la iglesia? Y como grupo?

Compartiendo el caminar…. y testimoniar

Hoy compartimos el testimonio de Analía y Julio Quiroz, de la parroquia Santa Teresita del Niño Jesús, arquidiócesis de Rosario.

Somos Analía y Julio. Nos conocimos en un retiro de Acción Católica en 1997. Con alegría recibimos el sacramento del Matrimonio en 1999. Desde ese momento nuestra pequeña iglesia doméstica fue creciendo. Tenemos 3 hermosos hijos: Francisco de 20 años, Morena de 11 años y nuestro angelito Jerónimo que nos cuida desde el cielo.

La Acción Católica es para nosotros madre y maestra. Como adultos, reconocemos en lo cotidiano los valores que Dios nos regaló. De su mano recibimos formación humana y cristiana, testimonio, padres espirituales, amigos incondicionales, hijos en la fe, permanente invitación misionera.

Día a día le pedimos a nuestro Señor Jesús que nos siga bendiciendo en nuestra vida familiar, laboral y comunitaria. Hemos participado de la vida parroquial y diocesana como familia, acompañados por nuestros hijos, ellos conocen de reuniones, misas, campamentos, momentos de oración, visita a los abuelos llevando la Eucaristía, fiestas del Día del niño en el barrio, colectas, asambleas nacionales, peregrinaciones a María, retiros para novios y matrimonios y de tantas oportunidades que nos regaló Dios para contarnos de su amor infinito.

En la actualidad, desde nuestro lugar de educadores, tanto escuelas pública como privadas, seguimos trabajando a favor de la vida, educando desde la mirada generosa de Dios que siempre fue generoso y misericordioso con nosotros.

¡Hasta el próximo lunes!