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9 de Julio | Día de la Independencia

Una fecha histórica que se nos presenta hoy como recuerdo, como tarea y como desafío.

Recuerdo de aquellos varones y mujeres que, sorteando numerosos obstáculos y contradicciones, soñaron un proyecto y pusieron todas sus fuerzas para alcanzar los ideales de libertad que nos hicieran una nueva nación.

Tarea porque la independencia no es una utopía, sino la realización constante de acciones que sostienen el ideal y lo impulsan tras él, corrigiendo los desvíos propios de todo camino, buscando por sobre todas las cosas el bien común del pueblo. Es el trabajo de su gente, es la honestidad como valor, es la solidaridad como expresión de fraterna cercanía frente a la necesidad del otro, es la justicia como norma que rige las relaciones recíprocas más allá de cualquier posición, es la equidad buscada para que todos tengan lo necesario para vivir con dignidad. Es educación como acceso a las oportunidades y bienes de la sociedad y la cultura. Es salud, es vivienda, es libertad de expresarse y de creer.

Desafío ante la necesidad de superar la fragilidad de nuestras relaciones sociales, ante la tentación permanente al desencuentro y a poner las culpas en las mochilas ajenas. Desafío para tejer adecuadamente la soberanía en el concierto de las naciones. Desafío para encontrar mancomunadamente el camino que nos lleve a sanar heridas y a saldar tantas deudas sociales, en especial a superar la pobreza que hiere la vida de tantos hermanos y hermanas con una economía verdaderamente humana, en cuyo corazón no este la ambición sino el desarrollo integral de cada argentino y argentina. Desafío de respetarnos en nuestras diferencias y de asumir como proyecto los valores humanos indispensables que responden a las aspiraciones esenciales de nuestro pueblo.

A Dios, fuente y razón de justicia, le pedimos con fe nos ayude a labrar cada día nuestra independencia.

• Oración por la Patria •

Jesucristo, Señor de la Historia, te necesitamos.
Nos sentimos heridos y agobiados.
Precisamos tu alivio y fortaleza.
Queremos ser Nación, una Nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común.
Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios para amar a todos, sin excluir a nadie, privilegiando a los pobres y perdonando a los que nos ofenden; aborreciendo el odio y construyendo la paz.
Concédenos la sabiduría del diálogo y la alegría de la esperanza que no defrauda.
Tú nos convocas; aquí estamos Señor, cercanos a María, que desde Lujan nos dice: “Argentina, canta y camina.”
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Amén