Porque creemos en la vida y reconocemos que desde la concepción hay vida humana. Que la vida hasta las 14 semanas es la misma que después y que hay muchas alternativas posibles para no procrear cuando no se quiere o no se debe y aun llegando en situaciones desfavorable, siempre se puede reparar con ternura la vida que llega y que continua, en cambio interrumpiendo esa posibilidad, sólo hay vació y muerte.