5 de abril | 87° aniversario de la Acción Católica Argentina
Jamás una Acción Católica inmóvil!
Papa Francisco
Celebramos con alegría y compromiso nuestro cumpleaños en camino hacia nuestra 29ª Asamblea Federal, dando gracias a Dios por los testigos fieles que nos precedieron y por la pasión de tantos niños, jóvenes y adultos que con verdadera entregan viven la vocación misionera en medio de las actividades de todos los días, en sus grupos parroquiales de las distintas diócesis del país y en los servicios concretos que asumen para acompañar el camino de los hermanos, en especial los más necesitados.
¡Somos discípulos misioneros en la realidad de hoy ! y porque estamos convencidos de que “Dios nos amó primero” decimos con convicción y alegría “Acción Católica es misión. Con todos y para todos”.
¡Alabado sea Jesucristo!
Consagración a María de Luján , nuestra madre y patrona
Madre de los argentinos y de la Acción Católica
Virgen de Luján, Madre de los pobres y de los humildes, de los que sufren y esperan, Madre de los argentinos, nos consagramos a Vos, con el corazón cargado de esperanza.
Madre de la disponibilidad y el servicio, que has inspirado el camino de la Acción Católica Argentina, desde cada rincón de nuestro país, dirigimos nuestras miradas a tu Santuario para consagrarnos y pedirte por nuestra querida Patria.
María, Madre nuestra, te pedimos que nos mires y nos escuches. Somos niños, jóvenes y adultos, que queremos vivir como Iglesia en el corazón del mundo siendo discípulos misioneros como Jesús nos pide.
Somos varones y mujeres, que en comunión fraterna, asumimos esta hora de nuestra historia, con fidelidad serena, fuerte y humilde; unidos a nuestros Pastores, y a todos nuestros hermanos, en comunión misionera.
Renovamos ante Vos el compromiso de seguir a Jesús y ser constructores del bien común, sobre la base del diálogo, la solidaridad , la fraternidad y el esfuerzo cotidiano.
Venimos a ofrecerte nuestras pobrezas, nuestras esperanzas, nuestras inquietudes y alegrías; ponemos ante Vos, nuestras vidas y las de nuestras comunidades para que las bendigas y vayamos “a las calles” ( o a las periferias).
Venimos a pedirte que tú Hijo nos conceda espíritu contemplativo, para comprender el dolor de nuestro pueblo, y disponibilidad servicial para ofrecer caminos que promuevan la dignidad de la Vida, la familia, la erradicación la pobreza, la inclusión y la amistad social.
Necesitamos, Madre, la capacidad de acoger la Palabra de Dios y ponerla en práctica en clave misionera para comunicarla con el fuego del Espíritu y hacerla servicio en nuestro andar de cada día.
Queremos también, pedirte Virgencita Gaucha, por el Papa Francisco, peregrino a tu Santuario cada año acompañando a los jóvenes en su camino, te pedimos lo fortalezca en su misión al servicio de la Iglesia y lo acompañes siempre con tu amor de Madre.
María Santísima, Madre de Luján, ayúdanos a ser fieles a nuestra hora, llena de desafíos y de esperanza.
Amén.