+54 11 4331 6323 secretaria@accioncatolica.org.ar

Una misión….Un obra: ACDE

Más que nunca en los tiempos actuales, y a pesar de las dificultades, tienen el deber los Dirigentes de Empresa, como intelectuales y dirigentes, de aportar un mensaje y la luz de la fe al desarrollo de los espíritus, de esforzarse por secundar, a la luz de los principios sociales cristianos, la búsqueda de las soluciones adaptadas a las realidades siempre mudables.”

Enrique Shaw

debemos crear trabajo… y cuanto más eficiente sea nuestra labor, más recursos tendrá la Providencia para repartir entre pobres y necesitados.”

Enrique Shaw

Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa. Implantación del Reino de Dios en el mundo de los negocios, tal que por estar fundada en la justicia, en el amor, no ponga trabas sino favorezca la consecución del último fin. ¿Cómo podemos hacerlo si no tenemos el Reino de Dios dentro? Por lo tanto, la formación espiritual es un medio.”

Enrique Shaw

Después de varios fracasos, años más tarde, gracias al decidido estímulo recibido en 1951 durante la visita del Canónigo Cardjn, fundador de la Juventud Obrera Católica, logra finalmente con otros colegas afirmar la idea y finalmente en 1952 se funda la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa, que muy pronto es integrada al movimiento Internacional de UNIAPAC. Enrique fue el primer Presidente de ACDE, constituyéndose desde el principio en un entusiasta propulsor del movimiento no sólo en el país, sino también en Latinoamérica, promoviendo reuniones y encuentros.

Pensamientos  y testimonios que inspiran

La conciencia social

Puedo decirles que ahora casi toda la sangre que corre por mis venas es sangre obrera. Estoy más identificado que nunca con ustedes a quienes siempre he querido y considerado, no como simples ejecutores, sino también como ejecutivos.

 “Buscaré que los perezosos sean movidos; los desanimados, entusiasmados y los débiles, sostenidos. El hombre de empresa debe ser emprendedor, inspirador, diligente, alegre. “solo existe el derecho de reprender cuando asimismo se ha sabido elogiar.”

“La desocupación es un mal moral antes que un mal económico que llena los hogares de angustia, miedo e incertidumbre” 

“Ningún cristiano, ningún hombre de bien puede permanecer indiferente ante la posibilidad de un sufrimiento tal”

Psicología del obrero. Es un hombre “habituado a lo concreto”. Solidario. Acaparado por lo inmediato. Las 4 aspiraciones de los trabajadores: seguridad, buen trato, buen sueldo, posibilidad de progresar.

El trabajo obrero tiene respecto al de dirección cierta lejana proporción dentro de la empresa, con las causas segundas en la obra creadora y providente de Dios. Aunque obedece, el obrero conserva su personalidad de productor inteligente y no queda desprovisto de toda iniciativa. Su obra es de valiosa colaboración con la obra soberana de Dios. Y de excelsa solidaridad con toda la comunidad humana