El 7 de septiembre, en un día de gran alegría para toda toda la Iglesia y para todo el mundo, en la Plaza de San Pedro, al presidir la celebración Eucarística con el rito de canonización de Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis, el Papa León XIV señaló que, para estos dos laicos “todo comenzó cuando, aún jóvenes, respondieron ‘sí’ a Dios y se entregaron a Él plenamente, sin guardar nada para sí”.
Ambos, dijo, estaban “enamorados de Jesús y dispuestos a dar todo por Él”. Ambos, Pier Giorgio y Carlo, cultivaron el amor a Dios y a los hermanos a través de medios sencillos, al alcance de todos: la Santa Misa diaria, la oración, y especialmente la adoración eucarística.