Jóvenes de ACA, servidores en la visita del Papa Francisco a Chile

Franco Di Sanzo (29) tuvo en el pasado dos oportunidades de ver al papa Francisco: primero en las Jornadas Mundiales de la Juventud en Río de Janeiro, Brasil, en 2013 y luego en la celebración por los 150 años de la Acción Católica en Roma, Italia.

Pero esta vez será distinta. Ya que en la visita que el Sumo Pontífice hará a Chile él participará como voluntario. De esa forma vivirá desde adentro la organización del encuentro masivo, junto a otros 551 jóvenes no residentes del vecino país que concurrirán en esta modalidad.

Una amiga chilena le contó que había cupo para extranjeros voluntarios y se lo propuso al grupo de Acción Católica. “Los chicos se encantaron. De la parroquia somos unos 10 pero sabemos que hay varios más de Mendoza”, relató Franco. Por esta razón él está muy entusiasmado: “Va a ser la primera vez que podamos participar como grupo de amigos y tener una experiencia juntos”, remarcó.

Para ingresar como voluntarios se inscribieron hace tres meses aproximadamente y el único requisito era ser mayor de edad. “Uno se paga la movilidad pero allá nos dan comida y alojamiento. A nosotros nos toca en una zona conocida como Maipú”, detalló.

Lo que sí sabe es que estará durante la misa que el Papa celebrará en el parque O’Higgins mañana a las 10.30. “Nos dijeron que no sacáramos la entrada para ese evento. Pero sí lo hicimos para el Encuentro con los Jóvenes, a donde sólo pueden acceder 44.000 personas”, manifestó.

Los miembros del grupo de voluntarios de la parroquia del Inmaculado Corazón de María viajarán por separado y se encontrarán en Santiago. “Nos organizamos para ir juntos porque algunos ya van a estar vacacionando en Chile”, comentó. Aspira a prolongar su estadía en Chile, en unas vacaciones que serán muy especiales para él y seguramente inolvidables.

En la celebración por los 150 años de la Acción Católica en Roma, Italia, Franco estuvo presente en un encuentro con el Papa del que participaron sólo 300 personas. Por esa razón ahora no está centrado en estar cerca de él. “Simplemente me interesa más el hecho de participar, colaborar y que entre todos le demos una buena acogida”, explicó.

Para él esta visita se trata de una fiesta en la que debe reinar la alegría. “Va a ser una experiencia de fe que también sirve para darnos fuerzas unos a otros. A nosotros nos caracteriza la misión y participar de un encuentro tan grande indudablemente ayuda a recargar baterías”, expresó.

A nivel personal, Franco siente gran admiración por el papa Francisco. “Es una persona grande que en lugar de descansar, siempre sigue andando y soporta todas las actividades que tiene a cargo”, precisó, a la vez que destacó su gran responsabilidad como “cabeza” de la Iglesia.