25 de marzo | Día del Niño por Nacer en la Solemnidad de la Anunciación de la Virgen

Llamados a cuidar la vida

“Abrazamos la vida con ternura y misericordia”

En una nueva celebración del Día del Niño por nacer, coincidente este año con la Consagración al Inmaculado Corazón de María de la humanidad suplicando el don de la paz,  queremos renovar nuestro compromiso con la Vida de punta a punta como don gratuito que debemos  custodiar para posibilitar su desarrollo integral.

Defender la vida como viene, lejos de ser un slogan, es un compromiso diario con los más débiles y desamparados con el propósito de trabajar por el acceso pleno a sus derechos. Los niños gestados en el seno materno son los más desvalidos de los desvalidos y requieren de nuestra acción concreta para que no se les niegue la posibilidad de acceder al derecho esencial de la vida.

No podemos dejar de pensar en esta hora trágica en la vida amenazada de tantos niños no nacidos y nacidos en el corazón del conflicto en Ucrania, así como en otros lugares del mundo. También por ellos nuestra voz y nuestra súplica.

Antes que una mirada pesimista, donde nada se puede cambiar, por propuestas individualistas donde solo valen los proyectos personales o falsas alternativas de elección, lejos de miradas simplistas e inocentes, nuestro compromiso es trabajar ante una realidad, muchas veces dura y complicada, en situaciones que sólo se pueden afrontar si se siembra la esperanza.

Esperanza hecha gesto concreto y activo através de los servicios que se realizan en nuestras comunidades, apoyando a hogares y espacios para la primera infancia, acompañando a las madres durante su embarazo y durante los primeros años de vida de sus bebes, prestando asistencia a sus necesidades, conteniendo a quienes han atravesado la tragedia del aborto y tantas otras iniciativas desarrolladas a lo largo y ancho de nuestro país comprometidas con la defensa de la vida desde su concepción.

Este 25 de marzo renovemos nuestro esfuerzo, todos hermanos y hermanas,  para testimoniar en las acciones diarias que la Vida Vale, que siempre tiene sentido y que un país que se despreocupa  las personas más débiles priorizando otros proyectos termina por desmembrarse como Nación.

Unidos en la jornada de oración que bajo el lema “Abrazamos la vida con ternura y misericordia” convocada por la Comisión Episcopal de Vida, Familia y Laicos de la Conferencia Episcopal Argentina y pedimos a Nuestra Madre ser siempre testigos del Evangelio de la Vida y de la PAZ.

Consejo Nacional de Acción Católica Argentina

Ver subsidio:

https://episcopado.org/ver/3230